Escrito por Shadi Salehyar
Febrero es el mes estadounidense del corazón, un mes dedicado a mantener la salud cardiovascular y difundir la conciencia sobre problemas comunes relacionados con el corazón, como los ataques cardíacos.
La gente tiende a pensar que los ataques cardíacos son un problema masculino, pero en realidad, los ataques cardíacos son la principal causa de muerte tanto para hombres como para mujeres en los Estados Unidos. Lo que la mayoría de la gente no sabe es que los síntomas de un ataque cardíaco pueden diferir entre mujeres y hombres. Las mujeres son más propensas a experimentar síntomas más sutiles que no se ajustan a los criterios básicos reconocidos en ataques cardíacos. Esto hace que sea difícil identificar los ataques cardíacos cuando le ocurre a las mujeres. Para ayudar a combatir esta confusión, hemos elaborado una lista de síntomas que las mujeres pueden presentar cuando experimentan un ataque al corazón.
Molestias en el cuello, mandíbula, hombros, la parte superior de la espalda o el abdomen
Los dolores agudos en el pecho, así como los dolores en la mandíbula, el cuello y la espalda son síntomas de un ataque al corazón que experimentan tanto hombres como mujeres. Sin embargo, las mujeres a menudo informan que el dolor de un ataque al corazón se siente más como presión u opresión. También es posible tener un ataque al corazón y no experimentar ningún dolor en el pecho. Incluso si el dolor no se siente intenso, es importante tomar en serio los dolores y molestias. Esto no quiere decir que cualquier pequeña incomodidad sea motivo de pánico, pero si se acompaña de alguno de los éstos síntomas, definitivamente no debe ignorarse.



Sudoración excesiva
La sudoración excesiva, especialmente por la noche, es un síntoma especialmente común en las mujeres. Si está sudando más de lo normal sin aumentar la actividad física o despertando en un charco de sudor, esto podría ser una señal de que está experimentando un ataque al corazón. Bombear sangre a través de las arterias obstruidas requiere más esfuerzo, por lo que su cuerpo produce más sudor para mantener baja la temperatura corporal. La sudoración puede ser un signo de otros problemas, como la menopausia, pero si sudas tanto que no te deja dormir por la noche, el problema puede ser más grave de lo que pensabas.
Mareos y falta de aliento
Los hombres pueden experimentar mareos o dificultad para respirar cuando tienen un ataque al corazón, pero es más común en las mujeres. En algunos casos, su mareo puede incluso hacer que se desmaye. La dificultad para respirar puede ocurrir sin el dolor de pecho comúnmente reconocido, si se acompaña de otros síntomas, podría ser una señal de que está teniendo un ataque al corazón.
Fatiga
Otro síntoma que muchas personas no consideran que podría estar relacionado con un ataque al corazón son los niveles extremos de fatiga. La fatiga que uno experimenta en relación con un ataque al corazón es crónica y extremadamente debilitante. Podría impedirle realizar sus tareas diarias. Dado que la fatiga tiene causas, es fácil descartarla y echarle la culpa a otra cosa. Nadie puede imaginar que algo peligroso le pueda estar pasando hasta que sucede. Por supuesto, experimentar fatiga por sí solo no significa necesariamente que esté teniendo un ataque al corazón, pero si es persistente o se combina con cualquiera de los otros síntomas de esta lista, debe buscar tratamiento inmediato.
Si usted o un ser querido alguna vez sufre un ataque al corazón, llame al 911 de inmediato y obtenga ayuda lo más rápido posible. La persona que sufre un ataque cardíaco nunca debe conducir por sí misma al hospital o a la sala de emergencias a menos que no haya otra opción. También es importante tratar de permanecer lo más calmado posible, respirar profundamente y tratar de no ejercer más presión sobre su corazón. Si está buscando formas de mantenerse al tanto de su salud cardiovascular, Families Together ofrece servicios de bienestar que incluyen educación sobre nutrición y acondicionamiento físico que pueden ser útiles para usted. Los pacientes pueden solicitar una cita en nuestro sitio web o llamar al 1(800) 597-7977 ext. 507 para más información.